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Electroquímica del Serpis

Durante los años 40, en el inicio de la postguerra, dos empresas rivales  dedicadas a la producción de lejía decidieron unir esfuerzos para alcanzar sus cometidos empresariales: expansión y rentabilidad.

De esta manera se fundó Roig García y Cía, sociedad compuesta por Juan Roig, Vicente Febrer y Miguel Bretó por parte de Lejía Las Dos Palmas; y Manuel García, de Lejía La Violeta.

El objetivo principal de la compañía fue la fabricación y venta de lejías y derivados, pero también la elaboración de sodas refrescantes y cualquier otra actividad industrial de lícito comercio que los socios consideraran conveniente.

1939
1950
1960
1970
1974
1980-1990

1939

Durante el inicio de la postguerra, dos empresas rivales  dedicadas a la producción de lejía decidieron unir esfuerzos para alcanzar sus cometidos empresariales: expansión y rentabilidad.

De esta manera se fundó Roig García y Cía, sociedad compuesta por Juan Roig, Vicente Febrer y Miguel Bretó por parte de Lejía Las Dos Palmas; y Manuel García, de Lejía La Violeta.

El objetivo principal de la compañía fue la fabricación y venta de lejías y derivados, pero también la elaboración de sodas refrescantes y cualquier otra actividad industrial de lícito comercio que los socios consideraran conveniente.

1950

En 1950 se compra el “Molino de los Frailes” en Potries, finca que disponía de varios saltos de agua que generaban luz, característica esta idónea para ubicar allí mismo una fábrica de lejías, tanto por el proceso de electrólisis como por el propio sustento energético de la industria.

La sociedad cruza una década de gran expansión en ventas. La lejía se ha convertido en una necesidad tanto en la industria como en los hogares españoles. La lejía “Las Dos Palmas” consigue un buen posicionamiento en la región.  Este hecho provoca nuevas necesidades y por tanto, nuevas inversiones.

Se renueva la flota de reparto para mejorar una red comercial que crece día a día  y se compra el salto de agua de “El Duque” en Villalonga. La finalidad, obtener más energía para ampliar la electrólisis de la fábrica de Potríes.

En 1950 se funda Citrosol, empresa dedicada al mantenimiento de la calidad comercial de frutas y hortalizas frescas.

1960

A partir de la década de los 60 aparecen nuevas oportunidades de negocio.

El auge de la exportación de cítricos abre un nicho de mercado, al surgir la necesidad de tratar la fruta con fungicidas para mejorar la conservación y evitar el podrido durante el transporte. Este ambicioso proyecto fue desarrollado por los técnicos Benito Orihuel  y Juan Moragues, y fue precisamente gracias a esta brillante labor por lo que acabarían formando parte de la sociedad.

1970

En los 70 se construyen en Potries las nuevas naves industriales donde se ubicarían fábrica y oficinas, abandonando así definitivamente las instalaciones de la calle González de Gandía.

El empuje de la empresa aboca a la sociedad a cambios en su estructura legal. Aprovechando la transformación,  la sociedad pasó a denominarse “Electroquímica del Serpis” un nombre que representaba mejor las características de la industria.

Se lanzan nuevos productos como Pisciclor, indicado para la desinfección y conservación del agua de piscinas,  y una lejía especial para lavadoras, ESSA Neutra.

1974

En 1974 “Electroquímica del Serpis” adquiere las minas de sal de Villena, una interesante transacción debido a que estas proporcionaban garantías de abastecimiento salino para realizar la electrólisis.

A partir de ese momento “Electroquímica del Serpis” entra en una dinámica de crecimiento sostenido que se ha mantenido hasta actualidad.

El secreto, aplicar la misma filosofía que ya aplicaron sus fundadores: innovar, optimizar y rentabilizar los recursos para sacar el mayor rendimiento.

1980-1990

En la década de los 80 y atendiendo a diversas necesidades en cuanto a desinfección y limpieza, se fundó Dydsa (Detergentes y Desinfectantes S.A.), empresa dedicada a la fabricación de productos químicos de limpieza profesional. A lo largo de todo este tiempo, Dydsa ha ido consolidándose como empresa, aumentando las exportaciones de sus productos incluso en un 60 % durante el último año. Países como Francia, Rumanía, Marruecos o Lituania han sido algunos de los destinos de estas exportaciones.

 

Fundadores

Vicente Febrer Roig

Juan Roig Batalla

Miguel Bretó Roig

Manuel García García

Juan Moragues

Benito Orihuel

Lejía las Dos Palmas

Con agua, cloruro y sosa cáustica comenzó a fabricarse lejía, en un proceso peligroso para la época debido a los gases que se desprendían durante la manipulación de las materias primas.

Durante aquellos días, el objetivo para la industria de la lejía era poder fabricarla por electrólisis, y así dejar de depender del suministro de materias primas, para en consecuencia reducir gastos de producción.

 

Carro de reparto. Años 40.

Trabajadores de la empresa. 1944/1945

Vista parcial de las células electrolíticas. Años 50.

Nuevo camión AVIA. Años 50.

Equipo del Club Ciclista Juvenil patrocinando la empresa. Años 70.

Equipo de Basquet Gandia. Años 70.

Vista aérea de la fábrica de Potries. Años 70.

Vista área de la fábrica de Potries. Años 80.

Citrosol

En la década de los 60 aparecen nuevas oportunidades de negocio, el auge de la exportación de cítricos abre un nicho de mercado, al surgir la necesidad de tratar la fruta con fungicidas para mejorar la conservación y evitar el podrido durante el transporte, nace Citrosol. Este ambicioso proyecto fue desarrollado por los técnicos Benito Orihuel  y Juan Moragues, y fue precisamente gracias a esta brillante labor por lo que acabarían formando parte de la sociedad.

Tenemos clara nuestra misión: contribuir al mantenimiento de la calidad, frescura y sabor de los frutos de nuestros clientes.

Controlamos el podrido en un entorno industrial, dónde existen variables que  pueden alterar los buenos resultados del laboratorio.

Con un equipo técnico formado por 4 Doctores y más de 15 Ingenieros Agrónomos, Licenciados e Ingenieros Técnicos desarrollamos soluciones que contribuyen al éxito de nuestros clientes en muchos países.

Estamos ampliando nuestro ámbito de actuación a frutas y hortalizas con las que nunca antes habíamos trabajado: Pimientos, tomates y frutas tropicales como la piña.

Aportamos soluciones alternativas de acuerdo con los requisitos de los consumidores, de la distribución y de la sociedad en general.

Todas nuestras innovaciones son un ejemplo de que los 3 pilares de la sostenibilidad – personas, planeta y crecimiento económico – no solo pueden ser compatibles sino sinérgicos.

Estamos comprometidos con el futuro, con la frescura y con la competitividad de las frutas y hortalizas de todos nuestros clientes.

Dydsa

Durante los años 80 y atendiendo a diversas necesidades en cuanto a desinfección y limpieza, se fundó Dydsa (Detergentes y Desinfectantes S.A.), empresa dedicada a la fabricación de productos químicos de limpieza profesional.

El equipo de investigación, desarrollo e innovación de Dydsa ha trabajado con el objetivo de encontrar soluciones óptimas y adecuadas a cada uno de los clientes, proyectando diferentes sistemas de dosificación de sus productos.

Dydsa esta actualmente desarrollando productos basados en la nanotecnología, así como una línea de productos ecológicos, DYGREEN. Apuestas todas ellas que evidencian que la innovación, el desarrollo y la expansión, siguen hoy formando parte de la filosofía de esta empresa.